Las fuertes nevadas pueden afectar significativamente los sistemas de montaje solar de varias maneras:  1. "Obstrucción de la luz": la nieve acumulada puede bloquear la luz solar, reduciendo la eficiencia y la generación de energía de los paneles solares. 2. “Mayor carga”: El peso de la nieve agrega tensión a la estructura de montaje, lo que puede provocar daños o colapso si no está diseñado adecuadamente. 3. “Acumulación de agua”: la acumulación de nieve puede comprometer la estabilidad y, al derretirse, crear charcos que pueden dañar los componentes si no se gestionan correctamente.  Para mitigar estos efectos, es importante limpiar periódicamente los paneles solares, garantizar sistemas de montaje robustos, considerar soluciones de gestión de la nieve y evaluar las condiciones climáticas locales durante la instalación. Si bien existen desafíos, generalmente se pueden manejar con una planificación adecuada y orientación profesional.